martes, 6 de noviembre de 2007

Agua que no has de beber...

Pues no. Acá no siempre corre.
Otra vez empezamos con los problemas del suministro de agua: la cooperativa hace aguas en su servicio público con su dirigencia incapaz de dar respuesta satisfactoria ante los problemas que, huelga decirlo, ya peinan canas.
Desde la ineptitud hasta la desidia, todos los años hay dificultades.
Porque son muchos los que consumen.
Porque muchos le deben demasiado a la cooperativa, y esta no cobra compulsivamente, no nos vamos a enojar entre vecinos.
Porque si hay problemas, podés instalar en el patio de tu casa tu propio tanque con su bomba para salvarte en emergencias. Si, tal vez es un poquitín caro, pero el agua es el agua.
Y así...
Año a año con discusiones estériles que no resuelven inteligentemente la administración de una institución, hoy irresponsable, que ve cómo crece la población pero no sus ideas.
Ha sido un bastión político durante años, y hubo en ella demasiados engranajes dispuestos a llevarse bien con la dirigencia local (siempre basada en una sola persona).
Hasta tanto no se tome conciencia de la urgente necesidad de obrar como corresponde por parte de todos, los cargos internos seguirán en manos de cómodos gestores del nombre, más que de los servicios.

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